12 noviembre 2006

DIRECTO DR. DIVAGO Y HONDONERO

Sala Sugar Pop (Granada)
30-09-06.


Sala pequeña, techo bajo. La escuela emocional de unos Dr. Divago apretados en el escenario volvió a decir mucho, de forma incansable y, lo que es más importante, inconfundible. Abrieron esta actuación compartida (con menos repertorio del habitual por ambas bandas) como siempre, yendo a por todas, con tandas de temas enlazados antes de decir buenas noches (“Lo Que Me Desespera”/”En Otra Vida” e “Insomnio”/”El Tiempo En Contra”). Presentados en cuarteto, sonaron fibrosos, aunque la falta de de la armónica y complicidad escénica de Chumillas siempre se echa de menos. Los de Manolo Bertrán optaron por lo más irresistible e inmediato de su reciente “Revuelta Elemental”, con canciones de la talla de “Los Tontos Buenos Tiempos”, “Tres Billones De Latidos” (con ese estimulante inicio) o “El Vagabundo De Las Azoteas”. Sólo se permitieron lentificar su intensidad natural para “Srta. Alfa”, su único medio tiempo de la noche; y relanzaron con energía y disposición new-wave clásicos de su repertorio como “Mi Calle” de Lone Star, “Jugando A Pillar En El Limbo” o “No Tan Bueno”. Despidiéndose rockanroleando tanto como en el primer tema con “No Necesito Más Reproches”. Supo a poco. Hondonero por su parte, despliegan un sonido más adensado, centrado en un competente rock de guitarras, a pesar de que las chapas y corbatas que llevaban pareciesen querer desmentirlo. Basculan entre el rock americano y la vocación melódica, con su par de solos y algún desarrollo. Basaron su pase en su último cd “Señales”, con temas como la inicial “Suerte” (con una tímida programación de ritmo), “Ying-Yang” o su revisión de los Smithereens “Sangre Y Rosas”. También versionaron el “You Got My Number (Why Don´t You Use It)” de los Undertones, llevándolo directamente al sonido obcecado del revival garajero de los ochenta, y se fueron con una festiva “When A Womans Call My Name” de los Miracle Workers, aparecida en su “Blacksoul´s Club” de 2.000.


Publicado en el número 232 de la revista Ruta 66.

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